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jueves, 25 de septiembre de 2014

Sea Tu voluntad Nuestro Dios que se destruyan nuestros enemigos, nuestros adversarios y todos los que buscan nuestro mal.


vista del planeta tierra desde el espacio. Donde están las fronteras? Dónde?

"Todo el mundo debería tener un enemigo, países, sistemas, cada uno de nosotros. Y si no hay un enemigo tiene que ser inventado, es un carácter esencial, antagonista que nos permite definir nuestra identidad y medir nuestros valores."

De "Construír al enemigo" por Umberto Eco.


Es bueno tener un enemigo temible. Pero, paradójicamente, el temor es el único enemigo que gana sin tener que usar ni un arma. Incluso Dios necesita del demonio para preservarnos así, necesitados. Es bueno para el hombre tener un enemigo. Es bueno tener a alguien a quien culpar. Es bueno que el enemigo siempre sea tan malo, tan dañino y tan maldito, que siempre viva del engaño.  Es bueno que haya un enemigo tan malvado que nosotros a su lado nos veamos buenos.

Había una vez una gata silvestre callejera vagando por el vecindario. Era una  gata realmente salvaje, como una mezcla de gato doméstico con gato montés. Muy pronto descubrió que en casa tenemos gatos y que ya que vivimos en la planta baja es fácil colarse a nuestro jardín y de ahí a directamente a la comida de nuestros gatos. Con todo mi amor para con los gatos, admito que ésta era realmente una grave molestia, agresiva, e incluso peligrosa.
Un día la gata dio a luz. La vi por la calle llevando  gatitos de aquí para allá. Qué gato macho normal la querría? Al parecer había uno que sí. La gata montesa decidió llevar a sus cachorros al lavadero de nuestra vecina de arriba. Cómo se las arregló para hacerlo no lo sé. Lo que sí sé es que un día me encuentro en mi jardín, junto a la puerta del jardín del lado interior, un saco de arpillera conteniendo unos pobres y preciosos gatitos cachorros, de edad de más o menos dos semanas, llorando.
Por supuesto que me horroricé un poquito ante esta visión y también me enojé. Pregunté en voz alta, "¿Qué es esto?" Un minuto más tarde la cabeza de la vecina de arriba salió por su ventana, justo por encima de mi cabeza, y me grita: "Tu gata parió! Me trajo los cachorros,  es una vergüenza,  una suciedad, una mugre! Voy a llamar al municipio para que se lleven a todos tus gatos!!!! Todos los gatos!" Yo le devolví en llanto desde abajo: "Que yo tenga gatos en casa no significa que cualquier gato callejero  sea mío, yo también sufro de ésta gata salvaje y mi gata mayor está conmigo desde hace  11 años, se mudó de casa conmigo y no te atrevas a llamar al municipio!"

La vecina se disculpó con mi marido al día siguiente en el pasillo: "cómo reaccionó su esposa ayer... Lo siento, si hubiera sabido que iba a reaccionar de esa manera no le hubiera dicho nada..."

Hace dos semanas, de repente sentí un fuerte olor como a veneno justo en la entrada del edificio. Seguí el olor y descubrí que alguien había rociado veneno en toda la entrada del edificio, incluyendo en todo nuestro escalón de entrada a nuestro jardín. Resulta que fue la vecina de arriba que baño todo en veneno, la vecina aquella de la historia del gato. De gatos ya no hablamos más, ahora es el turno de las hormigas.

El tema del “enemigo” siempre me interesó, pero desde la historia con la vecina que me dan ganas de identificar qué es ese “miedo” y qué o quién es ese “enemigo”. ¿A qué o a quién se lo considera un enemigo? ¿Qué y quién se coloca  en la categoría y quién no? ¿Quién es el enemigo justificado? Y cuál es el papel de nuestros enemigos en la auto-definición propia?

* *** ***

El enemigo público

¿Qué sucede cuando una mosca cae en una taza de café?

El inglés – tira el café y se va.

El norteamericano – tira la mosca y bebe el café.

El chino - se come la mosca y tira a la basura el café.

El japonés - bebe el café con la mosca, ya que es proteína adicional gratis.

El israelí - vende el café al norteamericano, la mosca al chino, y se compra una nueva taza de café.

El palestino - culpa al israelí de violencia contra él y también de tirar a la mosca en su café, pide asistencia a la ONU, toma un préstamo de la Unión Europea para comprar un nuevo café y utiliza el dinero para adquirir explosivos. Luego hace explotar la cafetería con todos sus residentes, incluyendo el israelí.

Todo el mundo culpa al israelí de agresividad excesiva.


La broma es bien conocida y la narrativa también. Pero trato de extraer de la historia el punto de ruptura. Ese punto donde se pueden romper los roles fijos, donde el chino se coma a la mosca pero también beba el café. El punto donde el inglés no tire el café a la basura. Aquella sección donde los palestinos no salgan tan tramposos y dañinos.

Pero las preguntas filosóficas a mí misma por un lado y la realidad por otro. No se puede decir que miles de cohetes contra ciudades y poblados  israelíes, mientras que al mismo tiempo Israel  sale enjuiciado como un país “criminal de guerra” es sólo "narrativa", ¿verdad?

Verdad, pero todavía tiene que existir un punto de ruptura. Debe de ser posible aprender un nuevo texto, un nuevo papel, un nuevo juego. La identidad de un pueblo no puede caer o construirse a partir de la definición de su enemigo, sería una mirada simplista y monótona, y es desde ya un método obsoleto. La preservación y perpetuación del enemigo privado sólo nos traerá más destrucción. Es una cuestión de decisión, de cambio de costumbres y de saber lidiar con el miedo. Claro que es difícil salir de la dicotomía del blanco o negro, del bueno o malo. La dicotomía es muy eficaz y nos ayuda a una rápida comprensión de las situaciones. La mente humana va directo ahí, a pesar de que también es capaz de otra cosa. No siempre es satisfactoria esa forma de pensar tan ahorrativa, esa eficiencia reactiva, esa reducción de los recursos cognitivos. No es una manera efectiva de obtener los resultados requeridos. A veces la desventaja es mayor que la ventaja. Es posible y permitido, y hasta es nuestro deber como sociedad, poner en práctica los recursos cognitivos necesarios para el diseño del futuro deseado para las nuevas generaciones. Es nuestro deber salir de la comodidad y del pensamiento simplista. Incluso si el enemigo de Israel y del pueblo judío es siempre malvado, siempre dañino y siempre hace trampas, todavía no nos vemos tan bien a su lado.

Es posible y está permitido desafiar el argumento que apunta al enemigo como una figura vital en la definición propia de un pueblo, de una comunidad, de un país o de una sociedad. Es posible desafiar la base misma de esa declaración. Precisamente, cuál es la función de la división en naciones, religiones, países o comunidades separadas. No intento argumentar que no hay “malo” como concepto o como realidad, o que no hay que ver maldad en la maldad. Una mirada rápida a facebook es suficiente para exponerse constantemente a vídeos horribles de decapitaciones en vivo. Es evidente que hay fuerzas que se oponen al cambio, fuerzas de oposición a la evolución, fuerzas que tratan de mantener vigente lo que existió siempre y tiran hacia atrás y hacia abajo. Estas fuerzas sólo refuerzan la necesidad del desarrollo y la institucionalización de un nuevo pensamiento y de un nuevo comportamiento. Existe la necesidad inmediata de una visión que sea lo suficientemente amplia como para afrontar el futuro. La inventada división en pueblos, países y comunidades distintas, cada una con su enemigo público, privado y propio, seguramente fue esencial y haya servido en algún momento de la historia de la humanidad, pero ahora ya no nos sirve y sólo nos hace retroceder. Así como hemos inventado la división y la hostilidad, estamos en condiciones de inventar la cooperación y la unidad. El refuerzo de la idea de pertenencia a una especie, a la raza humana como categoría incluyente, sin la mirada estrecha que se centra principalmente en la pertenencia a una religión, a una nación o a una comunidad, puede ser un factor en el adelanto y en la realización de la existencia humana bajo condiciones suficientes. El fortalecimiento de la fuerza motriz para cambiar la perspectiva es crítica para el desarrollo y el empoderamiento. Puede ser que en realidad necesitemos una nueva definición del personaje del enemigo para emerger como una especie coherente e incluyente. Puede ser que la transición hacia una nueva etapa de desarrollo requiera de un claro y también coherente personaje del enemigo. Puede que la fuerza opositora a la unidad y a la cooperación sea el enemigo justificado de hoy en día.

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