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sábado, 16 de agosto de 2014

De quién es esa mujer?

"Tan bonita y tan solita!"

Nuevamente el feminismo es tema en la radio mientras voy manejando en la ruta. Esta semana anduvo dando vueltas en facebook un texto interesante. Estoy totalmente de acuerdo con el contenido, y como mujer, me vi reflejada allí. Podría dar un ejemplo que detalle con precisión casi cualquier declaración que aparece en ese texto. Entre otras cosas, dice:

"La base del acoso a las mujeres en el espacio público tiene que ver con el dominio de ese espacio por los hombres y la pertenencia del espacio público a los hombres. La consecuencia directa de ello es el control de las mujeres por los hombres en ese espacio. Si usted es un hombre y se encuentra en el espacio público con una mujer -amiga, esposa, compañera, colega, familiar, etc…- las posibilidades de ser testigo de acoso de género aleatorio a esa mujer bajan significativamente. Para aquel que expresa el control a la mujer con el acoso, la mujer junto a ti está ya bajo control. Básicamente ella le pertenece a usted, ya está controlada por usted. Bajo esta situación, por lo general, ese individuo no lo desafiaría a usted como hombre por molestarla. Por el contrario, una mujer que no está acompañada por un hombre, no se encuentra bajo control, no se controla, y por lo tanto se convierte en un objetivo.”
Fuente aquí

Podría decir con plena confianza que cualquier mujer sabe exactamente de lo que trata el párrafo citado, y cualquier chica reconoce perfectamente de qué habla. Así también reconocen de qué habla este párrafo los padres y madres que se quedan más tranquilos cuando saben que su hija mujer va acompañada de un amigo varón o por el novio.

A veces, las formas que la mujer elige para mejorar su status social implican la pérdida de su identidad y de su feminidad. El caso extremo de las mujeres que participan en el terrorismo en la sociedad palestina quizás sea un ejemplo. El sistema de opresión de género en la sociedad palestina, incluidos los matrimonios forzosos, la poligamia, las restricciones de viaje, la limitación del contacto con el sexo opuesto, y el uso arraigado de ser tratadas como máquinas de procrear, puede llevar a las mujeres a rebelarse contra él. Esto es explotado por los terroristas que las unen a sus líneas. El deseo de las mujeres por aumentar su valor social, obtener sentido de pertenencia y contribuir al esfuerzo nacional, de hecho no es alcanzable para ellas, ya que de acuerdo con las normas de la sociedad en la que viven no pueden ser terroristas y buenas mujeres al mismo tiempo.
El uso de la mujer y de su natalidad como maquinaria nacional, pero no en la sociedad palestina sino en la sociedad israelí, lo traté anteriormente aquí.

El deseo por la igualdad se distorsiona cuando el término "igualdad" no es examinado detalladamente y su definición no es precisa. En este contexto, si se considera que una mujer sólo podría tener éxito imitando a los hombres (como es considerado por cierta rama del feminismo) se niega cualquier cosideración que al género se refiera, y como consecuencia, se borra la diversidad de género. He oído a feministas declarar: "Las mujeres tendrán éxito cuando sepan jugar en la cancha de los hombres, como los hombres". Para mi gusto, en lugar de feminismo, eso debería llamarse "masculinismo". Según lo dicho, todos debemos ser masculinos, y si sos mujer, entonces debes ser masculina. Sino, no tenés chance. Por el contrario, mantener su condición de mujer y dejar que su feminidad influya en el orden social debería ser el objetivo.

En estos días la palabra "negociación" no aparece mucho en nuestro léxico aquí en Israel. No voy a entrar en la cuestión de negociar "sí o no" con terroristas, sólo quiero citar algo sobre el tema de las mujeres y las negociaciones: "las mujeres prefieren negociar mientras que los hombres tienen una tendencia a utilizar amenazas *, o en otras palabras, encontrar una alternativa: la coerción. Las mujeres tienden a discutir a fondo los problemas con los otros negociadores y buscar una solución que permita recompensas por igual entre ellas y los demás. Los hombres, sin embargo, tratan de todas las formas posibles de aumentar sus propias ganancias a expensas de la otra parte. ** "
* Gire, J.T., Carment, D.W. (1993). "La influencia de individualismo-colectivismo". Revista de Psicología Social, vol. 133 (1), 81-95
** Gire y Carment, ibid, p. 92

Hay diferencias entre hombres y mujeres. La eliminación de las diferencias de género por parte de las mujeres, adoptando éstas características masculinas, lleva no sólo a la desigualdad, sino que la aumenta aún más, como así también aumenta aún más las disparidades sociales. Mientras las mujeres sigamos existiendo en un contorno diseñado por y para hombres, el juego seguirá vendido de antemano, y el resultado seguirá siendo no necesariamente el máximo lograble. La igualdad debe centrarse en el valor humano. Mientras la igualdad se mida con respecto a un índice fijo y no se aplique de manera limpia al valor humano, la igualdad no será igualdad.
“La peor forma de desigualdad es tratar de hacer iguales cosas que no lo son”
Aristóteles 

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