No todo el
mundo nace actor. No todo el mundo se siente cómodo en el escenario. A veces,
la sola idea de hablar frente a público aumenta el pulso y el stress. Sin
embargo, en muchas ocasiones la gente se ve obligada a presentar frente a una
audiencia, así se trate de presentar un tema, de hablar en la boda de amigos o
parientes, o tal vez se trate de una presentación en una reunión que incluirá
conclusiones y resúmenes. Esos son algunos de los casos en los que una persona
puede padecer de pronto dolor abdominal o dificultades para dormir la noche
antes del evento.
Aquí
ofrezco siete sencillos pasos que pueden mejorar la sensación, el rendimiento y
el desempeño:
1. Tómese
el tiempo suficiente para prepararse. Invierte en preparación por lo menos
cinco veces el tiempo que tienes disponible para la presentación en sí.
2. Diseñe
su mensaje principal. Pregúntate a ti mismo y responde con precisión: ¿qué es
exactamente lo que quiero decir? Qué es lo que la audiencia necesita
comprender y\o saber? ¿Qué es la cosa
principal que quiero transmitir? El mensaje principal no es necesariamente el
tema del cual se habla. Yo puedo hablar sobre el cultivo de flores y enviar un
mensaje de amor a la familia o un mensaje relacionado con la importancia de la
inversión en la educación de los niños, por ejemplo. El mensaje principal puede
ser una conducción hacia la acción, fomentar
algo o aumentar la conciencia acerca de
algo.
3. Organice
los componentes del mensaje principal en orden de importancia. Es decir, establecer
con claridad lo que es "necesario", lo que es "deseable",
lo "posible" y lo que dices sólo si hay tiempo.
4. Establece
metas. Pregúntate a ti mismo y contesta las siguientes preguntas: ¿Qué
quieres que el público sepa? Qué quieres que el público sienta? Qué quieres que
la audiencia haga? Construye la presentación de acuerdo con los objetivos que
has establecido.
5. Prepare
accesorios para apoyar y estimular la presentación. Los accesorios pueden
ayudar, por supuesto, en la transferencia del mensaje con eficacia, pero
también pueden proporcionar un respaldo para el portavoz. Puedes preparar notas
y ponerlas al alcance de tu mano. No con el fin de leer de la página, sino con
el fin de que las páginas te sirvan como recordatorios en el momento necesario.
Si de repente pierdes el tren del pensamiento, una rápida visión de los términos
relacionados puede traer el hilo nuevamente a tu mente. En mi experiencia, casi
nunca se torna necesario utilizar las notas, pero el hecho de saber que están
ahí es suficiente para reducir el estrés y la ansiedad. Puedes preparar una
buena presentación Power Point que contenga la columna vertebral del mensaje, algún
ejercicio intrigante, hacer preguntas a la audiencia o usar imágenes.
6. Conoce
a tu audiencia. Quiénes son, qué edades tienen, historia, relación?¿Qué
conocimientos y experiencia tienen sobre el tema? Adapta el lenguaje, los
conceptos y la presentación a tu audiencia. Si tu tema no es desconocido para
el público, no te olvides de que su experiencia puede terminar siéndote útil.
No tengas miedo de no ser completamente original –eso sólo hará que estés mas
estresado-a veces sólo el acto de reestructurar o reorganizar el conocimiento
puede hacer el trabajo.
7. Practica.
Aprovecha cada oportunidad para estar frente a público y practica.
*compartalo si le ha parecido interesante.
Excelentes consejos!!!
ResponderBorrarBuenos consejos y buen blog.
ResponderBorrar