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sábado, 1 de noviembre de 2014

Israel, ¿la oligarquía del Medio Oriente?


Una “Elite” es un grupo social pequeño pero que concentra gran poder. Un grupo fijo que concentra en él la mayor parte del poder político. En general cuando se piensa en un país gobernado por una minoría aparece inmediatamente  la imagen de una "dictadura", pero existe otro modelo de gobierno que se adapta a la definición: la oligarquía. La oligarquía está compuesta por unas pocas familias  que concentran en ellas gran capital e inmenso poder y gobiernan a la mayoría, es un pequeño grupo de personas que dirigen el Estado.
Toda democracia comprende potencial para convertirse en oligarquía. La cuestión de la que quiero hablar es que tal vez ya hemos cruzado la línea. Tal vez la definición de Israel como "la única democracia en el Oriente Medio" nos quede grande hoy en día? Vamos a examinar una serie de condiciones y procesos que crean las circunstancias en las cuales la oligarquía surgiría. ¿Qué debe pasar para que una democracia se convierta en oligarquía? Tres condiciones:

Profesionalismo
Esto sucede cuando la profesión de "ser un líder de un partido político" comienza a requerir habilidades especiales. Por ejemplo, cuando hay una percepción social de que el líder debe ser muy experimentado y profesional  -o sea, un profesional experimentado en la "profesión" de liderar-. De repente las posibilidades se reducen y "cualquiera" no parece ser lo suficientemente apropiado para el puesto, ¿no es así? Como si se tratara de la necesidad de profesionalismo. Esta especialización también proporciona privilegios especiales a los individuos, de manera formal o no. En este contexto, la frase "no tiene experiencia" se utiliza fácilmente  para la descalificación de candidatos. ¿Suena familiar? 

Dependencia
La dependencia es una condición que se desarrolla con el tiempo. La gente desarrolla la sensación de que "dependemos de él”, la sensación de que "no hay nadie más", “no hay opción” y "no hay nada que hacer". Se asienta la creciente creencia de que no hay nadie que lo pueda sustituir, no hay nadie "a su nivel", no hay un candidato que tenga la experiencia del actual líder. La dependencia se hace cada vez más fuerte. El líder, a su vez, desde el principio comienza a tejer redes de poder, empieza a dispersar a sus hombres en posiciones clave en todo tipo de empresas gubernamentales, por ejemplo. Esta red, por supuesto, refuerza su poder y también la dependencia, junto con la sensación de que no se lo puede reemplazar. A nosotros nos parece que el líder depende de nosotros, mientras que el se ocupa de la construcción de una red de poder dentro de su partido que asegure la dependencia en el. El líder  puede prometer cosas fácilmente, por ejemplo, porque sabe que si no las lleva a cabo, básicamente, nada va a pasar, no pierde nada. Políticamente, no lo dañaría.

La apatía política
La apatía del público. El Público se acostumbra, la gente piensa que “de todas maneras, cualquier cosa que hagamos no tendrá ningún resultado y nada cambiará”, entonces, dejan de hacer. En retrospectiva, vemos que la protesta social tan ferviente de hace un tiempo no influyó en gran medida en la realidad ¿no? Un buen ejemplo de las condiciones que permiten el desarrollo de la regla oligárquica. Además, el propio líder se esfuerza por perpetuar su dominio. El líder siente que puede hacer lo que le venga en gana, ya que nada va a cambiar la situación. Actúa por mantener su asiento. Por supuesto que no se presenta a sí mismo como quien sólo pretende mantener su silla, sino que racionalizará la cosa. Por ejemplo, se dirá y dirá: "Sólo yo puedo y soy capaz de hacerlo”, "Todo lo que hago es por el interés público", "Yo soy el hombre adecuado en el lugar correcto", y puede creerlo realmente, incluso en casos en los que es más que claro que la acción no está a favor del público, sino a su propio favor.
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Refrescar el sistema político es siempre una buena cosa. Tenemos que salir de la situación estática y madurar de una vez.
En realidad, no he hablado aún sobre la élite y la forma en que esta opera. Tocaré un poco el tema en el futuro. Sólo me gustaría añadir que en Israel el control que ejerce la élite político- militar y económica es notable. Las condiciones descriptas aquí, junto con los grupos de poder de la élite, que son grupos todavía más limitados pero con una enorme influencia y gran control, pueden hacer que dejemos de ser la democracia del Medio Oriente para transformarnos en la oligarquía del Medio Oriente.


* Las condiciones descriptas se basan en la teoría de Michels.

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