"El correo es para gente de
90..."
"Que me siente en casa y escriba en un
papel? Que envíe una carta en el correo?...Es que simplemente no han oído
hablar del teléfono, no saben que existe el teléfono esos viejos. 'Top - Tip -
Top - Tip - Tip – Tip' disco y listo.
'Hola' y hablo. Si
quiero hablar con alguien simplemente llamo. ¿Por qué una carta? hasta que
escribo… hasta que la mando, hasta que llega… (de repente se oye a sí misma)
Que yo llame!'...No! yo no llamo a nadie ! A mí me llaman,
ellos son los que quieren hablar conmigo..."
Lynn dio un hermoso monólogo en el programa
"Beauty and the Geek" el lunes pasado.
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Gracias a la tecnología de hoy en día, si
querés hablar con alguien, ahí nomás, enseguidita ya estás hablando. Pero... ¿Quién
es el que quiere hablar con alguien?
Hay Facebook, hay Twitter. Hay Whatsapp. Gente informa. Gente declara. Gente dice. Está de acuerdo. Gente señala
que les gusta. Ven a otros informar, declarar, estar de acuerdo y señalar que
les gusta. Pero hablar?
La cosa es así: se puede chatear con varias
personas a la vez. No. no soy de esas a las cuales el típico chateo les parece
irritable y se la agarran contra Whatsapp. Mi opinión es que las opciones que
generan las nuevas tecnologías disponibles hoy en día abren el abanico y ofrecen
un variado menú de alternativas de comunicación. Hay un cambio en el medio
comunicativo. Existe una proliferación de canales. Se están formando cambios en el lenguaje. Las palabras se acortan
y cambian. A veces, entender conversaciones entre iguales en un grupo de Whatsapp,
donde los miembros tienen 13 años de edad, es como tratar de descifrar el
Código Da Vinci. No hay duda de que se está creando un nuevo código, flexible y
dinámico, que cambia todo el tiempo. Estamos pasando por una etapa intrigante.
Los medios de comunicación y la comunicación interpersonal viven una
transformación que afectará sin duda los procesos cognitivos y perceptivos.
Pero, la velocidad vendrá a expensas de
la calidad? Eso está por verse.
Hablar es conversar?
Casi todos sabemos hablar. Algunos de
nosotros tenemos una gran destreza en el arte del discurso. Pero la elocuencia
no convierte automáticamente a alguien un gran interlocutor, alguien con quien
querríamos hablar. Quien sabe cómo hablar, no necesariamente sabe conversar. El
primer punto de una conversación exitosa está en la escucha.
En la verdadera
escucha, en el verdadero interés por el discurso del interlocutor. Muchos
malentendidos, conflictos y peleas, se habrían de evitar sólo escuchando a los
demás. Pero esto siempre fue así, no es nada nuevo, la falta de escucha no es
consecuencia del cambio. No es que ya no nos interesamos ni un poquito en la
persona que tenemos frente, no me parece verosímil que de manera absoluta no haya
escucha alguna o que esta se esté perdiendo para siempre. Pero, sin duda, los
medios de comunicación están cambiando. La comunicación interpersonal se
transforma y muta. Yo creo, que aunque pensemos que a causa de esta
transformación hemos perdido canales de comunicación interpersonales, estos se
reproducen.
Es posible escuchar en Facebook, y también
se puede no escuchar. La plataforma de comunicación no es culpable de nada. La responsabilidad,
siempre está en la forma en que la gente le da uso a esa plataforma.
Nostalgia: el deseo humano de volver a un
período pasado
Hoy en día casi nunca se dice "whisky"
cuando se está fotografiando. ¿Por qué deberíamos decir "Whisky"? Si
se puede ver inmediatamente la imagen tomada, casi en el momento en que fue
tomada. Así, si no nos gusta se toma
nuevo. Y así un montón de fotos. Se eliminan las malas -o se corrigen-.
Cientos. Miles de imágenes. Pero, ¿quién las ve? Hay tantas, tan similares, casi
las mismas. No hay una. No hay esa una especial. No es emocionante. No es única.
Había una vez
Sacábamos 24 fotos. En el mejor de los
casos 36. Las veíamos solo después de que la tienda de fotografía las revelase e
imprima en postales de papel. Este proceso tardaba cerca de tres días. A veces,
nos llevaba varios días ir a la tienda de fotografía. Revelar muchas fotos era
caro. Así que, pensábamos y calculábamos antes de cada "clic":
"Merece
la pena? Sera suficientemente buena la foto? No he fotografiado ya algo
similar?"
El grado de anticipación y de emoción que
nos acompañaba en el momento de recoger el álbum de imágenes, era tanto como la
emoción que nos causa cuando abrimos Facebook y encontramos 628 "Me gusta"
en nuestro status.
Qué decepción cuando una imagen estaba
borrosa. Qué terrible cuando había varias fotos borrosas. ¡Qué alegría cuando
la imagen salía para enmarcar!
La imagen como un objeto único. Un momento
único. Una memoria única. Una única etapa.
No se discute con las maravillas de la
documentación inmediata
Jerry Lewis inventó el Monitor del director
(video assist). Él se dirigió a sí mismo en una película en la cual actuó. La necesidad
de verse a sí mismo actuar, para dirigirse a él mismo, lo llevó a inventar el monitor
del director. La pequeña pantalla que se encuentra en el set, en la que se
puede ver lo recientemente rodado en vídeo, en el momento inmediatamente
posterior en que ocurrió. Es una maravilla.
Qué buscamos
al observar cómo salió el evento de apagado de velitas en el cumpleaños, un
segundo después de haberlo filmado o fotografiado? Dirigirnos a nosotros mismos?
Criticarnos? Aprender alguna cosa?
O tal vez sólo se trata de que simplemente
nos encante vernos a nosotros mismos. Y si la fotografía "no salió
bien"? entonces qué? Apagamos las velas de nuevo? Tal vez. Pero esta vez
con la dirección actoral correspondiente. Admito que una vez le pedí a mi
pareja poner la cara que hizo cuando sopló las velas en su cumpleaños nuevamente,
para mejorar la fotografía. (¿y vos?)
Existe el concepto de "auto-monitoreo".
Las personas que son capaces de "verse" a sí mismas desde afuera, de regular
así las emociones y el comportamiento tienen una capacidad de "auto-monitoreo"
desarrollada. Se trata de una profunda documentación, sin que haya una
documentación palpable. Es una documentación íntima, interna, inmediata.
Documentación personal que permite el diseño de la imagen personal en el
momento en que esta se crea. Cada persona tiene uno u otro grado de auto-monitoreo.
Como la auto-conciencia, en algunos es alta.
Tal vez la chica que se fotografía una y
otra vez frente al espejo, posando en imágenes casi idénticas, y se registra a
sí misma sin la presencia de un extraño, este tratando de satisfacer la
necesidad básica de auto-monitoreo? Puede que la disponibilidad de la
documentación inmediata, mediada por tecnología, perjudique el desarrollo de la
capacidad personal para vernos a nosotros mismos desde afuera? ¿Podrá ser que
el dispositivo pegado a la mano como un sexto dedo, pueda crear dependencia al
dispositivo mismo o a la mediación tecnológica para el desarrollo de la
auto-conciencia? El tiempo lo dirá.
Etiqueta: tarjeta de identificación, símbolo,
marca
"Etiqueta"?
Hace unos días, tome unas fotos en una
reunión de equipo. Como es mi costumbre, pedí permiso para publicar las fotos
en la página de Facebook de la organización. Qué grande fue mi sorpresa cuando una
de las presentes me pidió etiquetarla. Me dijo: "Sólo con la condición de
que me etiquetes". Pensé que no había entendido bien. Estaba segura de que
me había dicho: "sólo con la condición de que no me etiquetes" Al
parecer, mi auto-monitoreo se desconecto por un momento, y sin mi conocimiento,
puse la cara más sorprendida y de no entender que podría haber puesto. Ella sintió
entonces la necesidad de darme una explicación y continuó: "Yo no subo fotos
mías en Facebook. Otros lo hacen por mí, yo solo pido que me etiqueten"
Wow. Qué método, qué elegancia, qué clase.
Cada uno tiene la etiqueta que se merece.
Vida de gato
"Facebook es como el antiguo Egipto,
la gente escribe en los muros y adora los gatos"
La raza humana no admite todavía que los
animales tengan conciencia de sí mismos. Gracias a eso, los gatos pueden actuar
como les plazca. Deben estar riéndose de nosotros, en su mundo felino pleno de
conciencia. No los juzgamos con juicios de valor. El gato no sabe quién es.
Carece de conciencia de sí mismo. Incluso cuando está arruinando nuestro nuevo tapizado
en el sofá.
Nuestro avatar en Facebook tiene una conciencia "feisbukiana".
La conciencia "feisbukiana" es
limitada y sólo es buena para Facebook. La auto- conciencia "feisbukiana" comprende "me gusta" y\o "me
gusta". Ella ama y es amado. Casi como la del gato. Vida de gato feliz .
No es de extrañar que Facebook esté abierto todo el día.
Por favor, manténgase en contacto
La política de Facebook para un fallecido no es
suprimir su muro, sino congelarlo y ponerlo en modo "Conmemoración".
En un "modo conmemoración" no se puede editar o actualizar su cuenta, pero
se puede escribir en el muro. Usted puede expresar pesar o tristeza, por
ejemplo. La actualización del muro del usuario por un pariente es posible,
después de la verificación de la información por parte de la dirección de
Facebook.
Es un mantenerse en contacto ultimo. Final. Definitivo.
Es el cambiar las leyes de la física de la comunicación.
Se abren las puertas de la física cuántica de
la documentación.
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...pero nada podrá compararse a la emoción de recibir un sobre estampillado. La ansiedad y la ilusión al abrirlo, y el encontrar el papel estampado en la particular caligrafía del ser querido. Su perfume, su energía... esa es la verdadera magia ;)
ResponderBorrarCompleta razón tienes Epístola.
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